15 Feb 2022

La adaptación de la red europea de gas para la distribución de hidrógeno puede lograr ahorros de 41.00 millones de euros en infraestructura energética

  • Las redes de distribución de gas en Europa son aptas para la inyección de hidrógeno, lo que proporcionará una vía flexible y de bajo coste hacia la descarbonización y, al mismo tiempo, abordará los desafíos del futuro sistema energético.
  • Una inversión adicional en adaptación de la infraestructura de gas existente ahorraría decenas de miles de millones en el desarrollo de infraestructura de energía por año, concluye el informe.

Un nuevo informe de Ready4H2, en el que participan un total de 90 distribuidoras europeas en 17 países, muestra cómo las redes de distribución de gas agregarán un valor significativo al futuro desarrollo europeo del hidrógeno, haciendo posible la consecución de los ambiciosos objetivos climáticos del paquete Fit-for-55 de la Unión Europea.

El informe demuestra cómo en un escenario futuro de descarbonización que incluya volúmenes significativos de hidrógeno y metano verde, la inversión en una infraestructura combinada de electricidad y gas es capaz de reducir en 41.000 millones EUR las inversiones anuales de 2031 a 2050 en infraestructura energética, si lo comparamos con un escenario que dependa en gran medida de la electrificación.

“En el camino hacia la descarbonización en Europa, buscamos la forma más rentable de alcanzar la descarbonización (el net zero). Al centrarnos en la conversión de las redes de distribución de gas a hidrógeno, creemos estar un paso más cerca de ese objetivo”, apunta Peter Kristensen, presidente de Ready4H2.

La incorporación del hidrógeno en la infraestructura de gas permite la integración de la creciente producción de energía renovable intermitente.

Un problema futuro para el sistema eléctrico europeo es la vulnerabilidad frente a patrones climáticos inestables, ya que se conectan a la red grandes volúmenes de fuentes de energía renovable, como la solar y la eólica.

Para garantizar el suministro continuo de energía durante los períodos nublados o sin viento, se necesita una capacidad de almacenamiento duradera y de acción rápida a gran escala. Dada la necesidad de disponer de instalaciones de almacenamiento subterráneo a gran escala vinculadas a la producción de hidrógeno, la infraestructura de gas tiene un papel fundamental para proveer dicho almacenamiento y garantizar un suministro de energía seguro y fiable.

“En las próximas décadas, el sistema energético europeo se volverá cada vez más dependiente de fuentes de energía no gestionables, con una previsión de capacidad eólica y solar que aumentará a casi 1.000 GW. Las condiciones climáticas cambiantes pueden conducir a una reducción sostenida de la generación de energía eólica y solar. Esto ocurre varias veces al año durante varios días consecutivos, mucho más tiempo del que las baterías pueden proporcionar como respaldo” señala Peter Kristensen. Así mismo, añade que, “para garantizar el suministro continuo de energía durante estos períodos, se necesita una capacidad de almacenamiento a gran escala, que los operadores locales de infraestructura de gas pueden ofrecer”.

Este informe se puede consultar en la web de Ready4H2: www.ready4h2.com

 

Sobre Ready4H2

90 distribuidoras de 17 países europeos han constituido “Ready4H2”, entre ellas las cinco distribuidoras de gas españolas (Nedgia, Nortegas, Madrileña Red de Gas, Redexis y Gas Extremadura). La iniciativa busca facilitar la puesta en marcha de un marco normativo nacional y europeo para el desarrollo del hidrógeno, que aproveche el potencial de la infraestructura europea de gas y, por tanto, beneficie a los ciudadanos y al cumplimiento del objetivo de neutralidad de carbono fijado por la UE, a través de compartir conocimiento y experiencia adquiridos en proyectos propios y en colaboración con otros agentes locales de la cadena de valor del hidrógeno en cada país.

Sobre Nedgia

La filial del grupo Naturgy es la compañía líder en la actividad de distribución de gas natural en España, donde opera en 11 comunidades autónomas y 1.150 municipios. Cuenta con más de 5,4 millones de puntos de suministro que suponen el 70% de los consumidores. Su principal activo son los más de 54.000 kilómetros de redes que permiten hacer llegar hoy, de forma segura y eficiente, el suministro energético de gas natural y de gas renovable (biometano), así como de hidrógeno en el futuro. La innovación, cercanía y atención al cliente forman parte de su razón de ser y caracterizan su actividad.